Las aceitunas deshidratadas son un manjar que se elabora simplemente secando las aceitunas al sol junto con sal.
Las aceitunas (y sus hojas) son muy amargas cuando crecen en el árbol, algo que muchos visitantes de nuestro lugar han experimentado cuando han cogido una aceituna aparentemente madura (negra) de un árbol y han intentado comerla.
El sabor amargo proviene de un polifenol llamado oleuropeína, que contiene muchos antioxidantes beneficiosos, pero está altamente concentrado en la propia fruta antes de ser prensada y convertida en aceite de oliva o aceitunas de mesa.
El secado de aceitunas se realiza con una mezcla de sal y agua (salmuera, al menos un 5% de concentración de sal) y solo se realiza con aceitunas completamente maduras (negras).
Las aceitunas se recogen de los árboles y luego se dejan secar al sol durante unos días para comenzar el proceso de secado. Luego se colocan encima una capa de sal, luego otra capa de aceitunas, una capa de sal, etc.
Al cabo de unos días, el líquido de las aceitunas se mezclará con la sal y tendrás que revisar las aceitunas periódicamente para ver cuándo se ha extraído suficiente amargor de las aceitunas y comienzan a adquirir un sabor ligeramente salado.
Es importante mantener la temperatura controlada durante todo el proceso y que las aceitunas queden bien cubiertas. Una vez eliminada la oleuropeína, se enjuaga cuidadosamente el residuo de sal.
Ya están listos para consumir, con un sabor ligeramente salado y perfectos como snack para cualquier cena o fiesta. Las aceitunas vienen con los huesos todavía en su lugar (los huesos de aceituna tienen aproximadamente 4 veces más energía que la aceituna y son perfectos tanto para compost como para hacer leña, no lo olvidéis).
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